30 marzo 2016

Manipulación mediática, Felicidad, Libertad sexual y Amor a la servidumbre

“El Gobierno, por medio de porras y piquetes de ejecución, hambre artificialmente provocada, encarcelamientos en masa y deportación también en masa no es solamente inhumano (a nadie, hoy día, le importa demasiado este hecho); se ha comprobado que es ineficaz, y en una época de tecnología avanzada la ineficacia es un pecado contra el Espíritu Santo. Un Estado totalitario realmente eficaz sería aquel en el cual los jefes políticos todopoderosos y su ejército de colaboradores pudieran gobernar una población de esclavos sobre los cuales no fuese necesario ejercer coerción alguna por cuanto que amarían su servidumbre. Inducirles a amarla es la tarea asignada en los actuales estados totalitarios a los Ministerios de Propaganda, los directores de los periódicos y los maestros de escuela. Pero sus métodos todavía son toscos y acientíficos.”
[...]
“Los mayores triunfos de la propaganda se han logrado, no haciendo algo, sino impidiendo que ese algo se haga. Grande es la verdad, pero más grande todavía, desde un punto de vista práctico, el silencio sobre la verdad. Por el simple procedimiento de no mencionar ciertos temas, de bajar lo que Mr. Churchill llama un telón de acero entre las masas y los hechos o argumentos que los jefes políticos consideran indeseables, la propaganda totalitarista ha influido en la opinión de manera mucho más eficaz de lo que lo hubiese conseguido mediante las más elocuentes denuncias y las más convincentes refutaciones lógicas. Pero el silencio no basta. Si se quiere evitar la persecución, la liquidación y otros síntomas de fricción social, es preciso que los aspectos positivos de la propaganda sean tan eficaces como los negativos. Los más importantes Proyectos Manhattan del futuro serán vastas encuestas patrocinadas por los gobiernos sobre lo que los políticos y los científicos que intervendrán en ellas llamarán el problema de la felicidad; en otras palabras, el problema de lograr que la gente ame su servidumbre. Sin seguridad económica, el amor a la servidumbre no puede llegar a existir.”
[...]
“Ya hay algunas ciudades americanas en las cuales el número de divorcios iguala al número de bodas. Dentro de pocos años, sin duda alguna, las licencias de matrimonio se expenderán como las licencias para perros, con validez sólo para un período de doce meses, y sin ninguna ley que impida cambiar de perro o tener más de un animal a la vez. A medida que la libertad política y económica disminuye, la libertad sexual tiende, en compensación, a aumentar. Y el dictador (a menos que necesite carne de cañón o familias con las cuales colonizar territorios desiertos o conquistados) hará bien en favorecer esta libertad. En colaboración con la libertad de soñar despiertos bajo la influencia de los narcóticos, del cine y de la radio, la libertad sexual ayudará a reconciliar a sus súbditos con la servidumbre que es su destino.”


Pasaje de: Huxley, Aldous. Prólogo de “Un mundo feliz.” ePubLibre, 1932-01-01. iBooks.

24 marzo 2016

Religión y felicidad

“La religión viene a perturbar este libre juego de elección y adaptación, al imponer a todos por igual su camino único para alcanzar la felicidad y evitar el sufrimiento. Su técnica consiste en reducir el valor de la vida y en deformar delirantemente la imagen del mundo real, medidas que tienen por condición previa la intimidación de la inteligencia. A este precio, imponiendo por la fuerza al hombre la fijación a un infantilismo psíquico y haciéndolo participar en un delirio colectivo, la religión logra evitar a muchos seres la caída en la neurosis individual. Pero no alcanza nada más. Como ya sabemos, hay muchos caminos que pueden llevar a la felicidad, en la medida en que es accesible al hombre, mas ninguno que permita alcanzarla con seguridad. Tampoco la religión puede cumplir sus promesas, pues el creyente, obligado a invocar en última instancia los «inescrutables designios» de Dios, confiesa con ello que en el sufrimiento sólo le queda la sumisión incondicional como último consuelo y fuente de goce. Y si desde el principio ya estaba dispuesto a aceptarla, bien podría haberse ahorrado todo ese largo rodeo.”


Pasaje de: Freud, Sigmund. “El malestar en la cultura.” ePubLibre, 1930-01-01. iBooks.

23 marzo 2016

Mundanidad

La vida mundana, que tantas incertidumbres le causaba antes de conocerla, no era más que un sistema de pactos atávicos, de ceremonias banales, de palabras previstas, con el cual se entretenían en sociedad unos a otros para no asesinarse. 


Gabriel García Márquez, El amor en los tiempos del cólera. 

25 febrero 2016

Libertad

Entonces, pensando que él se hallaba entre nosotros y nosotros padecíamos necesidades, fatigas, tropiezos y muertes por encontrarlo, se me ocurrió que era como buscar la libertad, que no está allá, sino en cada cual. 


Antonio Di Benedetto, Zama. 
Clarín, La biblioteca argentina, serie clásicos. Barcelona, 2000.

07 febrero 2016

Sueños

Es extraño pero tal parece que en los seres humanos el acto de más profunda conciencia aparece precisamente en el momento de mayor inconsciencia: el sueño. Las circunstancias se presentan de forma tan abrumadora que cuando han pasado ante nosotros apenas vislumbramos su significado.
Pero en el sueño, al frenesí de la realidad se lo puede diseccionar, desglosar, entender: se lo domestica. Así en el interior nuestro la realidad adquiere la dimensión que verdaderamente queremos o podemos darle. La sabia y antigua conseja de consultar con la almohada se fundamenta en esto: soñando, los hechos adquieren su sentido más certero. 


Guillermo Arriaga, Escuadrón guillotina.
Norma, 2007.

30 enero 2016

Simulaciones

Cuidado con las simulaciones, todo el mundo se las toma en serio. La gente no creyó a Semmelweiss cuando trataba de convencer a los médicos de que se lavaran las manos antes de tocar a las parturientas. Decía cosas demasiado simples. La gente cree al que le vende la loción para curar la calvicie. Algo les dice que ese individuo combina verdades que no se pueden combinar, que no razona correctamente ni tiene buena fe. Pero toda la vida han oído decir que Dios es complejo, e insondable, de modo que para ellos la incoherencia es lo que más se parece a la naturaleza divina. Lo inverosímil es lo que más se parece al milagro.


Umberto Eco, El péndulo de Foucault.
Buenos Aires, Sudamericana, 2012.

15 enero 2016

Vender

Para vender hay que empaparse de una sutilidad "mercurial", escoger las palabras y cuidar los conceptos, adular con circunspección, conversando de lo que no se piensa ni cree, entusiasmarse con una bagatela, acertar con un gesto compungido, interesarse vivamente por lo que maldito si nos interesa, ser múltiple, flexible y gracioso, agradecer con donaire una insignificancia, no desconcertarse ni darse por aludido al escuchar una grosería, y sufrir, sufrir pacientemente el tiempo, los semblantes agrios o malhumorados, las respuestas rudas e irritantes, sufrir para poder ganar algunos centavos, porque "así es la vida". 


Roberto Arlt, El juguete rabioso.
La Plata, Terramar, 2011.

08 enero 2016

Constancia

Mientras duerme la liebre desaprensiva, llega a la meta la tortuga constante. Absurda pesadilla, dice la liebre, despertándose de mal humor. Se despereza, se levanta, y en tres saltos gana la carrera. 


Ana María Shua, La sueñera. Buenos Aires, Emecé, 2003.

04 enero 2016

Plomos

-¿Sabés qué pasa, Ricardito? - bromeó Julián-. Hay una condición inherente a todos los plomos: ellos no saben que lo son.

Roberto Fontanarrosa, Encuentro con Arturo. En Uno nunca sabe y otros cuentos. Buenos Aires, Planeta, 2013.

Imperceptible

Pero en el fondo, todo crimen, toda muerte, agitaba apenas las aguas y se volvía pronto imperceptible.


Guillermo Martinez, crímenes imperceptibles. Buenos Aires, Planeta, 2003.