21 mayo 2016

Conciencia histórico-social

       Necesitamos de la historia, pero la necesi­tamos de otra manera a como la necesita el holgazán mimado en los jardines del saber. 
NIETZSCHE: Sobre las ventajas e inconve­nientes de la historia.

La clase que lucha, que está sometida, es el sujeto mismo del conocimiento histórico. En Marx aparece como la última que ha sido esclavizada, como la clase venga­dora que lleva hasta el final la obra de liberación en nombre de generaciones vencidas. Esta consciencia, que por breve tiempo cobra otra vez vigencia en el espartaquismo, le ha resultado desde siempre chabacana a la socialdemocracia. En el curso de tres decenios ha conse­guido apagar casi el nombre de un Blanqui cuyo tim­bre de bronce había conmovido al siglo precedente. Se ha complacido en cambio en asignar a la clase obrera el papel de redentora de generaciones futuras. Con ello ha cortado los nervios de su fuerza mejor. La clase des­aprendió en esta escuela tanto el odio como la voluntad de sacrificio. Puesto que ambos se alimentan de la ima­gen de los antecesores esclavizados y no del ideal de los descendientes liberados. 


Walter Benjamin, Tesis XII de filosofía de la historia, Taurus, 1989.

No hay comentarios:

Publicar un comentario