21 marzo 2011

El disco recordado: Master of Puppets (Metallica, 1986)

Hoy cualquiera habla de Metallica. Dicen: “¡Yeah, Metallica!”, hacen los cuernitos y ponen caras como de estar aguantando las ganas de ir al baño. Los que crecimos escuchando la banda (y otras igual o más tremendas) no podemos sino mirar todo eso con un poco de desdén, con la displicencia de quien ni siquiera se ha dignado a escuchar lo que llevan haciendo desde los ’90, apenas rock para pequeño burgueses. Y no lo hacemos porque sí: sabemos que antes de reencarnar en enemigos de Napster (¡qué amarga es la traición!), los Metallica eran Dios hecho distorsión. Ahí está Master of puppets, el mejor disco de metal de todos los tiempos, una sinfonía para batería, bajo, dos guitarras y voz, en los que cada tema es el movimiento preciso de una obra mayor. No es ruido, infeliz: es música, y nadie llegó más lejos en la música haciendo tanto ruido. Pero no se trata de ver quién espanta más viejas, sino de todo lo contrario. Se trata de decirle a quien quiera oír: “¡Ea! Acá hay cuatro compositores notables haciendo buena música.” En cuanto a los fanáticos de Slayer, que seguro van a saltar a hablar pavadas: los espero a todos en la puerta. Ustedes pagan la primera vuelta de lo que sea. Y a ver si alguno me regala Reign in blood, que no lo tengo (y me hace falta).



Juan Pablo Cinelli, Publicado el 20 de Marzo de 2011, en diario Tiempo Argentino.

18 marzo 2011

Educación

"Mientras la instrucción se limita a extender las nociones que la experiencia actual considera más exactas, la educación consiste en sugerir los ideales que se presumen propicios a la perfección."



José Ingenieros, "II. De un idealismo fundado en la experiencia", en La moral de los idealistas.
Ed. Losada, 2008.

10 marzo 2011

04 marzo 2011

Progreso

"En la meditación de viaje, oyendo silbar el viento entre las jarcias, la humanidad nos pareció como un velero que cruza el tiempo infinito, ignorando su punto de partida y su destino remoto. Sin velas, sería estéril la pujanza del viento; sin viento, de nada servirían las lonas más amplias. La mediocridad es el complejo velamen de las sociedades, las resistencias que éstas oponen al viento para utilizar su pujanza; la energía que infla las velas, y arrastra el buque entero, y lo conduce, y lo orienta, son los idealistas: siempre resistidos por aquélla. Así -resistiéndolos, como las velas al viento-, los rutinarios aprovechan el empuje de los creadores. El progreso humano es la resultante de ese contraste perpetuo entre masas inertes y energías propulsoras."



José Ingenieros, "VII. La vulgaridad", en El hombre mediocre (Cap. I)
Ed. Losada, Buenos Aires, 2008.

01 marzo 2011

Necesario

"Todo lo que existe es necesario."



José Ingenieros, "V. El espíritu conservador", en El hombre mediocre (Cap. I)
Ed. Losada, Buenos Aires, 2008.