08 enero 2014

Tres posturas sobre el terrorismo

El enorme significado del terrorismo internacional en tanto que instrumento ideológico lo ilustra la reacción que se produce cuando alguien rompe filas y documenta el papel realizado por Estados Unidos y sus clientes a la hora de llevar a cabo, organizar y apoyar al terrorismo internacional. Si este tipo de trabajo no se puede sencillamente pasar por alto, se produce una reacción frenética -- "demente", "absurdo" y "fantasías" son algunas de las frases extraídas de un comentario de 1988, que no se acompaña ni siquiera de una semblanza de discusión. Estás reacciones no dejan de tener cierto interés, y merecen que se les dediquen algunos comentarios.
Uno podría adoptar una de tres posturas en cuanto al terrorismo: (1) Lo podemos atribuir a los enemigos oficiales, sean los hechos que sean. (2) Podemos descartar la discusión del terrorismo en su totalidad como tonterías cuya motivación es ideológica, y que no merecen atención. (3) Podemos tomar en serio el fenómeno, investigarlo, y dejar que sus trozos caigan donde puedan. Basándonos en presunciones racionales, descartamos la primera postura y aceptamos la tercera. La segunda postura es al menos discutible, aunque en mi opinión está equivocada; creo que existen todos los motivos para tomar el terrorismo en serio, y el concepto es tan claro como la mayoría de los que entran en el discurso político.
Pero las consideraciones de racionalidad no vienen al caso. La primera postura, totalmente irracional, es la norma en los medios de comunicación y en lo que se escribe sobre el terror, y predomina de manera abrumadora. La segunda postura se considera como más o menos tolerable, ya que absuelve a Estados Unidos y a sus clientes de toda culpa, si se descartan sus intentos de manipulación ideológica. La tercera postura, por el contrario, está totalmente fuera de lugar, ya que si la adoptamos, alcanzamos rápidamente conclusiones totalmente inaceptables, descubriendo, por ejemplo, que Miami y Washington han estado entre los principales centros mundiales del terrorismo internacional desde la etapa de Kennedy hasta la fecha, sea cual sea la definición del terrorismo (ya sea la del Código de EEUU, la de los convenios internacionales, la de los manuales militares o cualquier otra).
Noam Chomsky, Ilusiones necesarias, Terramar, La Plata, 2007.

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