26 noviembre 2019

[...] contrariamente a lo postulado por la historia oficial, los pobladores del virreinato no fueron "víctimas" del monopolio español, sino beneficiarios de éste, dado que el monopolio fue la causa de que surgiera la vida industrial.
[...] el tan desprestigiado monopolio español produjo la autonomía industrial de la América española en general y del virreinato del Perú en particular. Sin embargo, España no poseía la capacidad naval de controlar y vigilar el Atlántico Sur, situación que provocó que el Río de la Plata se convirtiera en un verdadero "nido de contrabandistas".
[...]
Hubo, de esa forma, en el virreinato del Perú dos zonas aduaneras: la monopolizada y la franca. Aquella con prohibición de comerciar, y ésta con libertad -no por virtual menos real- de cambiar sus productos con los extranjeros. Y aquella zona, la monopolizada, fue rica; no diré riquísima, pero sí llegó a gozar de un alto bienestar. En cambio, la región de Río de la Plata vivió casi en la indigencia. Aquí, donde hubo libertad comercial, hubo pobreza; allí, donde se la restringió, prosperidad.
[...] Buenos Aires, entregando los cueros de su riqueza pecuaria por productos extranjeros, no podía tener -y no tuvo- industrias dignas de consideración.
[...] No solamente no hubo industrias a causa de la fácil introducción de productos europeos, sino que los contrabandistas acabaron por extinguir el ganado cimarrón.


José María Rosa, Defensa y pérdida de nuestra soberanía económica. Citado en Marcelo Gullo, la historia oculta.

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